domingo, 18 de marzo de 2007
lunes, 5 de marzo de 2007
Me tomaré las calles
Cuando el agobio y la opresión me estén matando
cuando me amedrenten en la prisión del miedo
cuando mis manos aten, amor, con amenazas
cuando me condenen así, injustamente.
Cuando ya no aguante más estar sentado
de está llorando en mi pieza, desesperado
cuando decida enfrentar a los buitres de la vida
cuando no soporte más las dictaduras.
Me tomaré las calles, caminaré por ellas
dibujaré el arrebol de tus labios
con flores de primavera.
Alzaré mi voz
y cantaré una canción
en memoria de las víctimas
en memoria de las víctimas
del miedo y del silencio.
Y aunque mi pecho sea amenazado
por la mano con puñal,
por el fusil cargado
me da igual:
aunque muera acribillado
o apuñalado por la espalda
moriré cumpliendo mi deseo
de vivir, amar así y morir en libertad.
Me tomaré las calles, caminaré por ellas
tomaré tu mano y avanzaremos juntos
por las anchas alamedas.
Alzaré mi voz, dibujaré en el aire
la más bella consigna para que así
se nos una el mundo.
Y aunque mi pecho sea amenazado
por la mano con puñal,
por el fusil cargado
me da igual:
aunque muera acribillado
o apuñalado por la espalda
vendrán miles tras de mí
vendrán miles tras de mí
que querrán vivir así y morir en libertad.
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Bueno, aquí empezando a publicar creaciones propias, la verdadera finalidad de este espacio. Esta es mi mejor creación y la más lograda junto con "Letanía...", obra que se encuentra bajo el poder de Nicolás Rodríguez, quien, con la excusa de tratar de componerle música aun no me la devuelve... suerte que guardo el original conmigo.
La historia de esta obra es la siguiente. Acostado en mi cama me pregunté cómo sería vivir sin libertad, y la respuesta inmediata y contundente fue que habría personas conscecuentes con mi ideal de vida que lucharían de forma pacífica o reaccionaria para recuperar nustro bien más preciado después de la dignidad. Llegando a la primera clase de música de mi colegio se la mostré a mis compañeros, quienes se rieron de forma estúpida de lo escrito. Ahora, "Me tomaré las calles" se reivindica y deja de estar olvidado en un blog de mala muerte en donde nunca debió estar para servir de recordatorio a quién esté de paso por este espacio de que no faltará quién luche por la libertad sin miedo ante cualquier vicsicitud.
La historia de esta obra es la siguiente. Acostado en mi cama me pregunté cómo sería vivir sin libertad, y la respuesta inmediata y contundente fue que habría personas conscecuentes con mi ideal de vida que lucharían de forma pacífica o reaccionaria para recuperar nustro bien más preciado después de la dignidad. Llegando a la primera clase de música de mi colegio se la mostré a mis compañeros, quienes se rieron de forma estúpida de lo escrito. Ahora, "Me tomaré las calles" se reivindica y deja de estar olvidado en un blog de mala muerte en donde nunca debió estar para servir de recordatorio a quién esté de paso por este espacio de que no faltará quién luche por la libertad sin miedo ante cualquier vicsicitud.
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